LA GRAN MIGRACIÓN. El mayor espectáculo del mundo

La migración en África Central es uno de los eventos del mundo salvaje más espectacular. El mayor espectáculo del mundo está provocado por un movimiento de aproximadamente 1,5 millones de ñus y cebras. Los animales se desplazan unos 50 kilómetros al día en busca de la hierba fresca que va dejando el paso de las lluvias. Los animales incluso se pueden mover dentro de un mismo parque, como es el Serengueti, en busca de agua, fuente de vida para la fauna salvaje. 

En realidad no hay un principio ni un fin para la Gran Migración; es circular, una interminable peregrinación que comienza de nuevo una y otra vez. Los animales se desplazan durante el año en una ruta circular siguiendo las agujas del reloj, de ida y vuelta desde el Parque Nacional del Serengueti, en el norte de Tanzania, a la Reserva Nacional de Masai Mara, en el sur de Kenia. El momento exacto de este movimiento no es predecible, ya que depende del inicio de la temporada de lluvias y otros factores variables.

A pesar de la gran cantidad de mapas e ilustraciones que muestran el camino de la migración, en la naturaleza nada hay predecible, y menos en cuanto a los cambios estacionales. Muchos han estudiado y dibujado rutas figurando los movimientos de ñus y cebras en su camino en busca de comida, pero nunca se puede predecir cuándo se producirá este fenómeno durante el próximo año.

Esta es sólo una descripción del modelo de migración:

De diciembre a mediados de marzo, ñus y cebras se congregan en rebaños dispersos en torno a Ndutu, en la sección sur del Serengueti y en el norte de Ngorongoro en Tanzania, país donde empieza toda la acción. Por lo general, en esta época los animales carnívoros dan a luz a sus crías y empiezan a preparar su camino hacia el norte; la mayoría de las crías de ñus nacen, del mismo modo, que menos de la mitad vivirán más de cinco meses. Los depredadores como son los leones del Serengueti, guepardos, hienas y chacales entre otros son abundantes en la zona siguiendo la cantidad de recién nacidos, sus víctimas potenciales.

De abril a mayo, los animales van hacia las llanuras de Serengueti central puesto que las llanuras del Sur se han secado, y sus pastos ricos en minerales cada vez están más empobrecidos. Los animales adultos y los jóvenes sobrevivientes centran su atención a las áreas centrales del parque, avanzando hacia corredor occidental del Serengueti. Cuando empieza el viaje, los rebaños se reúnen para formar columnas de hasta 40 kilómetros de largo, para partir dirección noroeste, hasta llegar cerca del lago Victoria, donde encontraran pastos más frescos. En los rebaños de herbívoros se concentran 1,3 millones de ñus, 360.000 gacelas de Thomson, y 191.000 cebras, unos compañeros de migración muy compenetrados. Cada especie se come una parte distinta de la pradera, y por otro lado, cuanto mayor número se junta, mayor seguridad ante los depredadores, ya que el objetivo es más disperso. Otros compañeros de viaje no tan bienvenidos por el rebaño, son los depredadores, que aunque son territoriales y no migratorios, se mueven animados por la comida fácil; en muchos casos no tienen ni que realizar el esfuerzo en cazar, pues muchos animales caerán por la fatiga. La temporada de apareamiento de ñus también se produce entre finales de mayo y principios de junio.

Entre junio y julio, llegando al corredor del Serengueti, la migración se divide en dos: una que va directamente al norte del Serengueti para entrar en la reserva privada de Grumeti, y hacia el nordeste en la zona de Lobo; y otro grupo va hacia el oeste viéndose obligados a cruzar los grandes ríos (Mara, Grumeti y Mbalangeti y sus afluentes) que desembocan en el Lago Victoria. Los ríos son el accidente geográfico más temido por los ñus y sus compañeros, no sólo por las escarpadas orillas y fuertes corrientes, sino también por la amplia población de cocodrilos que se encuentran a la espera, impaciente por hundir sus dientes en carne caliente.

Normalmente hay un período impredecible de espera de una a dos semanas antes de cruzar los ríos. Irónicamente, son por lo general los primeros animales que intentan cruzarlos, los que pierden la vida ante los cocodrilos de Grumeti. La mejor época para ver esta parte de la migración es entre junio a agosto, y el mejor lugar quizás sea el oeste y el norte del Serengueti, aunque ciertamente, en temas de naturaleza, nada es predecible. En las llanuras del oeste de Serengueti las hierbas se agotan y la migración debe continuar.

Entre julio y mediados de agosto, ñus, cebras y gacelas salen del Serengueti y de Tanzania para  cruzar el río Mara y entrar en Masai Mara, ya en Kenia, esparciéndose por los exuberantes pastos verdes y agua que espera siempre disponible en esta zona.

Los animales permanecerán en Mara hasta octubre o noviembre, regresando hacia el sur cruzando de nuevo la frontera con Tanzania. Mientras tanto, en Serengueti ha empezado una corta temporada de lluvias para recibir de nuevo al rebaño. Miles de mamíferos se mueven de nuevo con la cabeza gacha y un fuerte pisoteo hacia las llanuras del sur del Serengueti y las tierras altas del Ngorongoro, de vuelta a sus lugares de nacimiento que invitan a un inicio, una vez más, de un nuevo ciclo en diciembre.