.

sábado, 22 de marzo de 2014

GORILAS DE MONTAÑA. Experiencia en estado salvaje


Sin duda alguna una de las mayores experiencias que África puede ofrecer a cualquier visitante es el poder observar a los amenazadísimos gorilas de montaña en su hábitat natural. Es una experiencia enriquecedora y que a buen seguro perdurará en la retina de cualquier persona el resto de su vida. A día de hoy tan sólo se pueden encontrar gorilas de montaña en Uganda, Ruanda y la Rep. Dem. del Congo. Debido a la gran inestabilidad de este último país por los conflictos armados en la zona de Virunga donde se hayan los gorilas, visitar a estos en esta región es poco recomendable a no ser que se vaya con un grupo organizado y aún así, nunca se sabe. Los lugares más recomendables para verlos son Uganda y Ruanda por este orden. En Uganda, el mejor lugar para su observación es el Parque Nacional de Bwindi donde habitan algo más de 300 ejemplares; otra opción en el Parque Nacional Mgahinga, pero aquí la población de gorilas es muchísimo más limitada ya que apenas hay una cuarentena de ellos. En Ruanda es posible observarlos en la zona de los Volcanes (famosa por ser el lugar elegido por Dian Fossey para llevar a cabo su estudio sobre estos impresionantes animales durante casi 19 años) donde habitan un centenar de individuos. Sin desmerecer a ningún lugar de los mencionados, entre otros motivos porque la fuente de divisas que genera este tipo de turismo es vital para la conservación, mantenimiento y seguridad de los gorilas, creo que la mejor opción a día de hoy es el Bosque Impenetrable de Bwindi en Uganda, donde se localizan casi la mitad de la población mundial de estos majestuosos animales y su avistamiento está garantizado (seguramente como en el resto de los otros lugares). A día de hoy en el parque están registrados unos 8 grupos habituales de gorilas: el grupo de Mubare que cuenta con 5 miembros, el grupo de Habinyanja que cuenta con 19 miembros, el de Rushegura con algo más de 20 individuos, el de Nkuringo con otra veintena de individuos, el de Bitukura con unos 14 ejemplares, el de Nshongi, el más numeroso con cerca de 30 individuos, el de Mishaya con unos 11 individuos y el de Kyaguriro con unos 16 ejemplares. Existen más grupos de gorilas dispersos.





Bwindi posee una enorme extensión de selva (unas 32000 hectáreas) y solo se puede visitar a pie a diferencia de la gran mayoría de parques que se realizan en 4x4 o minibus. El trekking en el parque tiene lugar a una altitud media de 1980 mts. Son muchos los turistas que se acercan a Uganda con el único objetivo de observar a los amenazados gorilas de montaña. Si se pretende visitar el parque hay que tener en cuenta que la estación seca ve desde enero hasta febrero y desde junio hasta principios de septiembre y que es la mejor época para acercarse al parque ya que en la época de lluvias, que va desde marzo a mayo y desde mediados de septiembre a mediados de noviembre, las carreteras y los caminos son prácticamente intransitables y la caminata se puede volver muy dura y complicada. Aun así el tiempo es impredecible. La temperatura media en temporada seca oscila entre los 25 y 27 grados y durante la época de lluvias estas pueden durar varios días sin parar (el parque recibe hasta 2400 mm de lluvia al año).
El trekking para la observación de gorilas comenzó en 1993 en el sector de Mubare (lugar donde hoy habitan el grupo de gorilas mas sociable). Se requiere una forma óptima ya que nunca se sabe cuando se divisarán a estos fabulosos animales, se puede tardar 4 horas o hasta 9 horas dependiendo de por donde se haya estado moviendo el grupo que buscamos a lo largo del día anterior. El trekking se realizará con guías experimentados a través de extensos bosques de bambú y densa vegetación que los guías con machetes irán haciendo el camino mas cómodo para los turistas.






Un aspecto muy importante si se pretende visitar a los gorilas de montaña es que estos animales son especialmente sensibles a las enfermedades transmitidas por el hombre, especialmente la gripe, por lo que cualquier persona con síntomas pudiera correr el riesgo de que no se le permita realizar el trekking. Cada vez se está poniendo como costumbre utilizar las mascarillas a la hora de visitar a los gorilas, ya que es complicado decirle a una persona que ha pagado lo que ha pagado que una vez allí no pueda acceder a visitarlos por estar contagiado. Lo más importante es la seguridad de los animales y para ello todos debemos cooperar. Es cierto, que en lugares como Uganda y Ruanda las divisas que generan los turistas con sus visitas (muy especialmente la observación de los gorilas) son una fuente valiosísima en el futuro del país, pero no se pueden permitir a costa de que los animales enfermen o mueran por no ser precavidos. El turismo de los gorilas se cree que mueve una cantidad superior a los 5 millones de euros al año, lo que supone una importante fuente de ingresos que irá en beneficio de lugareños, mantenimiento del parque y protección de los gorilas.








GALERÍA DE IMÁGENES




No hay comentarios:

Publicar un comentario